Quiero darles la bienvenida a esta serie escrita, donde revisaremos aquellos 4×4 icónicos que fueron protagonistas y base para muchos de los vehículos que vimos competir en el Jeep Fun Race.
Comenzaremos esta revisión con el Toyota FJ40 Land Cruiser, también conocido como “Land Cruiser Serie 40” – Si, aquella añorada y soñada magnificencia de la ingeniería mecánica.
Aún recuerdo esos jeepeos con mi viejo en Chillán, Punta de Choros o Ritoque, donde el 90% de los jeeps presentes eran FJ’s. El de mi padre, una bestia. Bella y tosca, color café con leche, miles de focos, 2 antenas de radio, huinche, levante y un sin fin de accesorios más nos llevaba por por barro, dunas y agua sin chistar, demostrando porqué este modelo escribió su nombre en olimpo del 4×4.
Es uno de los vehículos offroad más emblemáticos de la historia del automóvil. Amado por muchos y anhelado por tantos más, fue fabricado por Toyota desde 1960 hasta 1984, y se convirtió en uno de los vehículos más duraderos y resistentes jamás producidos.
El FJ40, o Land Cruiser, se diseñó originalmente para ser utilizado por el ejército japonés – chūi, shikkari! – en la década del 50, denominado en su primera versión como Toyota BJ, seguido posteriormente por el Serie 20 en 1955.
El serie 40 – ese jeep semi-cuadradito de ojos bonitos que todos vimos en nuestra infancia – se hizo popular en todo el mundo por su capacidad todoterreno, su durabilidad y su fiabilidad. Se construyó con un chasis de escalera y una carrocería de acero, lo que lo hacía resistente y capaz de soportar las condiciones más difíciles.
Aunque se fabricó en varios modelos diferentes a lo largo de su vida útil, todos compartían características similares, como una suspensión delantera de doble brazo y una trasera de cuatro enlaces. También se ofreció en diferentes opciones de motor, incluyendo un motor de gasolina de seis cilindros en línea y un motor diésel de cuatro cilindros.
Si bien se utilizó en una amplia variedad de aplicaciones, desde el transporte de tropas en el ejército hasta el traslado de expediciones, se convirtió en un vehículo muy popular – ¡y cómo no! – entre los apasionados del offroad, siendo usado también en competencias todoterreno y de larga distancia en todo el mundo.
En 1984, y tras 24 años en el mercado – sin considerar los 10 de sus antecesores – este símbolo de la industria dejó de ser fabricado por Toyota para dar paso a modelos más “modernos y avanzados” (inserte emoticón con ojitos para arriba aquí). Sin embargo, a casi 40 años de su despedida, el legado del FJ40 sigue vivo, siendo muy buscado aún por coleccionistas y fanáticos del modelo. Su reputación como uno de los vehículos más duraderos y resistentes de todos los tiempos lo ha convertido en un icono en la historia del automóvil y un verdadero clásico todoterreno.
Por mi parte, intenté hace algunos años recuperar aquel que nos brindó tantas aventuras, para descubrir que hace mucho tiempo había caído en manos de un deshuesadero…
© Nico Altamirano.